31 de julio del 2017
Los bichos (nombre que le damos a los insectos) pueden transmitir diferentes enfermedades, tales como la fiebre amarilla, el dengue o la malaria. Pero también suelen ser molestos y, al picarnos, dejarnos una roncha que se irrita y nos hace desesperar por rascarnos (algo que está completamente prohibido por más de que no podamos aguantarnos). Por ello, es preciso aprender de qué manera evitar que nos piquen, sin matarlos para que todos podamos continuar con nuestra vida, ni utilizar elementos químicos que afectan nuestra salud y el medio ambiente.
Si pasas tiempo al aire libre o tienes pensado hacerlo, no te pongas colonia o perfume, utiliza sólo cremas y jabones neutros.
Al igual que ocurre con los aromas, los insectos se sienten atraídos por los colores muy llamativos, como puede ser el naranja, el fucsia, el amarillo o el rojo.
Si estás haciendo un picnic y empiezan a aparecer abejas o mosquitos, puede deberse a lo que estás bebiendo. Si terminamos de beber, lavar bien los utensilios para no dejar residuos dulces.
Si bien es hermoso andar sin zapatos en el césped o en la arena, podemos sufrir picaduras de los insectos que viven en el suelo, como pueden ser las avispas.
Quizás pueda parecer un consejo muy básico y obvio, pero a veces queremos tanto disfrutar del día al aire libre que no nos damos cuenta que muy cerca de allí hay un gran panal de abejas, un nido de avispas o un hormiguero.
Por más que pensemos lo contrario, los insectos sólo nos picarán si somos una amenaza para ellos o su comunidad.
Porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, les invitan a picar.
Dejar la luz apagada si tenemos la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
Además de aire, entran mosquitos (entre otros insectos).Una buena opción para evitar esto es colocando mallas en las ventanas. Pueden impregnarse con esencia de citronela, albahaca, árbol del Té, lavanda o limoncillo que les ahuyenta. El aire acondicionado también impide su aparición.
Hay que seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo.
Si vas a visitar un país en desarrollo, es recomendable acudir a un centro especializado en medicina del viajero o consultar con un médico antes de partir.