03 de agosto del 2020
Según El Periódico de los últimos días, un estudio de Harvard prolonga el distanciamiento social hasta el 2022. Un confinamiento único no detendrá la pandemia y se requerirán períodos repetidos de aislamiento, avisan los investigadores, para evitar que los hospitales se vean colapsados y el sistema sanitario se derrumbe, avisan científicos de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, que simularon la trayectoria de la pandemia.
La simulación del equipo de Harvard, publicado en la revista 'Science', asume que la Covid-19 se volverá estacional, como los coronavirus estrechamente relacionados que causan el resfriado común, con tasas de transmisión más altas en los meses más fríos.
La investigación, que realizó proyecciones teniendo en cuenta todo tipo de variables, concluyó que es poco probable que en un periodo corto de tiempo, la vida tal y como la conocíamos, retorne a como era antes del virus.
Los autores del estudio afirman que aún se desconoce mucho sobre la pandemia, incluido el nivel de inmunidad adquirido por una infección previa y cuánto tiempo dura.
De todas maneras, se requerirían pruebas virales generalizadas para determinar cuándo se han cruzado los umbrales para reactivar el distanciamiento, avisan los autores de estudio.
Sin embargo, una cosa es casi segura: el virus llegó para quedarse. El equipo aseguró que era muy poco probable que la inmunidad sea lo suficientemente fuerte y dure lo suficiente como para que la Covid-19 se extinga después de la ola inicial, como fue el caso del brote de SARS de 2002-2003.
Mark Woolhouse, un epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Edimburgo, dijo que “este es un estudio excelente”, aunque remarcó que “es importante reconocer que es un modelo; es consistente con los datos actuales, pero no obstante se basa en una serie de suposiciones, por ejemplo sobre la inmunidad adquirida, que aún no se han confirmado”.
En este momento, y teniendo en cuenta el comportamiento de los otros coronavirus, se cree que una infección confiere cierta inmunidad durante alrededor de un año. También se baraja que los coronavirus causantes de los catarros puedan conferir cierto grado de protección.
Dada toda esta incertidumbre, los autores han recomendado hacer estu-dios serológicos (de anticuerpos) para determinar la extensión y la duración de la inmunidad.
«Incluso en el caso de una aparente eliminación del virus», han escrito los autores, «el sondeo del SARS-CoV-2 debería ser mantenido puesto que es posible que vuelva a aparecer hasta tan tarde como 2024».
En todo caso, consideran bastante seguro que el virus ha venido para quedarse y que es altamente improbable que desaparezca después de esta primera oleada. Parece que la vacuna será el arma definitiva.