ASPECTOS A TENER EN CUENTA
1 de febrero del 2022
Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón (insuficiencia venosa).
Por lo general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo. Las hemorroides son un tipo de vena varicosa.
Las varices se pueden encontrar en otros sitios como el esófago (varices esofágicas) o en testículos (varicocele).
Las venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección- hacia el corazón. Si las válvulas están débiles o dañadas, no cierran bien, la sangre puede detenerse y acumularse en las venas. Esta hace que las venas se hinchen, lo que puede conducir a venas varicosas.
Unas piernas de contextura gruesa requieren mayor aporte sanguíneo por parte de las arterias, que luego tiene que ser drenado por las venas, lo que favorece la sobrecarga de estas y el fallo precoz.
La bomba impulsora del retorno venoso son la almohadilla plantar y los músculos de las piernas. Cuando hay poco ejercicio musculas se provoca un mayor estancamiento de sangre y una mayor sobrecarga valvular, lo que facilita la aparición de más varices.
Provocan retención de líquidos y también favorecen, de forma específica el fallo de las válvulas de las venas reticulares.
Resultan útiles para aliviar los síntomas. Al aplicar presión sobre determinadas zonas de piernas, estas medias favorecen la subida de la sangre. Además, al comprimir las venas, evitan que estas se dilaten y almacenen sangre en su interior.
Venotónicos- mejoran el tono de las paredes de las venas y reducen el riesgo de edema.
Hay una serie de alimentos que ayudan a aliviar los síntomas y mejorar el estado de las varices