La campaña pretende concienciar a los ciudadanos de la necesidad y la utilidad de la receta médica. Su importancia no viene dada sólo porque la ley exija que los medicamentos de la prescripción se dispensen con receta, sino porque es la prueba de que el médico se responsabiliza de la necesidad de que al paciente se le administre dicho medicamento, que ha sido prescrito previa consulta facultativa, y asegura que se va a realizar un seguimiento al enfermo si ha de repetir el tratamiento.